EL TODOTERRENO DE LA FOTOGRAFÍA

Conocí a Juan en los años 80, con motivo de la Vuelta Ciclista a España, y enseguida me di cuenta de que no era un fotógrafo más. Su profesionalidad superaba todo lo que yo había conocido hasta el momento. Era perfeccionista, meticuloso a la hora de captar la acción, riguroso y, sobre todo, tenía y tiene ese don del que no todos los fotógrafos disfrutan aunque hayan hecho el mejor curso de fotografía y tengan años de experiencia: una extraordinaria visión fotográfica.

La trayectoria de Juan como profesional de la fotografía corre paralela a su amor por los viajes, la naturaleza y África. Estudió cuatro años de Periodismo en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid, porque llevaba la profesión en la sangre, pero ya por entonces quiso plasmar en fotos lo que todavía no podía escribir y publicar. En 1978, estudiando todavía en la Facultad, Juan consiguió su primer premio con una fotografía de Naturaleza. Estoy seguro de que en esos momentos tenía dentro el gusanillo del periodismo gráfico y tuve claro que ya hacía sus pinitos uno de los mejores reporteros que ha tenido y tiene este país.

Con 20 años, y cuando estaba en segundo de carrera, decidió buscar trabajo. Y lo encontró, nada menos que como colaborador en la Agencia EFE (Servicios Especiales) y en la Agencia Prensa Internacional. Transcurre el año 1979 y este inquieto fotógrafo ya se atreve a realizar sus primeras exposiciones y, además, continúa recibiendo premios por sus fotografías.

Juan sigue sembrando durante los cuatro años siguientes, poniendo sus cinco sentidos en la fotografía, y comienza a despuntar como un profesional fuera de serie. Entre 1980 y 1983 colabora en la Agencia Pull y publica en diferentes revistas y periódicos como Tiempo, Interviú, Cambio 16, Actual, Pueblo, El País y Ya. En ese mismo año 1983 queda finalista en el concurso de los prestigiosos premios Fotopres con una de la dos fotografías presentadas. Un comienzo prometedor para un fotógrafo de una raza especial, que con el tiempo conseguiría muchos premios más.

De 1983 a 1990, Juan hace realidad uno de sus sueños: entrar a formar parte de la Redacción de DIARIO16, donde es nombrado jefe adjunto de fotografía. Como parte de su cometido cubre algunos de los eventos más importantes en política, deporte, cultura, moda o sucesos, lo que le permite estar acreditado en las principales organizaciones e instituciones públicas y privadas (Palacio de la Moncloa, Palacio de la Zarzuela, sindicatos, organizaciones empresariales, visitas oficiales de los Jefes de Estado a España). También cubre como enviado especial los principales eventos fuera de España e incluso participa en importantes reportajes de Investigación.

Echeverría se pasa el día de aquí para allá con su mochila de cámaras al hombro cubriendo noticias, pero no tiene suficiente. Necesita viajar y fotografiar el mundo, plasmando en sus fotos todo aquello que otros no ven. La llamada de África le hace pedir una excedencia en 1990, dejarlo todo y viajar al Continente de sus sueños de norte a sur y de este a oeste... En la Expedición "Parques Naturales de África" (1990/91) Juan recorre el continente africano trabajando sobre diversas etnias, en Sudáfrica, Namibia, Angola, Bostwana, Zimbabwe y Zaire. Durante este periplo se va haciendo con un valiosísimo botín en forma de cientos de carretes con miles de fotos inolvidables e irrepetibles. Su trabajo será distribuido por la prestigiosa agencia Gamma de París, una de las mejores y más acreditadas agencias de fotografía en el mundo en ese momento, realizando reportajes sobre temas sociales y antropológicos, naturaleza y reservas nacionales. El trabajo distribuido por la agencia Gamma se ha publicado en revistas francesas como Science et Vie y La Vie, así como en BBC World Magazine (Gran Bretaña), Panorama (Holanda), Eptanisis (Grecia) y otras publicaciones en Estados Unidos, México, Bélgica, Suecia, Suiza, Alemania, Austria o Italia...

Con estas armas Juan, que en años anteriores ya había conseguido varios premios más en el concurso Fotopres, gana en 1991 el Primer Premio de Naturaleza. También se hace con el Primer Premio en el apartado dedicado a los Retratos, por una serie sobre la etnia Himba de Namibia; y la serie de fotografías realizadas en el mágico desierto del mismo país, le permiten llevarse a casa el segundo premio de Naturaleza. Estos viajes, que entremezclan la aventura, la investigación y el ensueño, se combinan con su trabajo como freelance en España, lo cual le permite publicar excelentes reportajes de sus viajes por África en periódicos tan importantes como El Mundo, El Sol, El País y Diario 16, y en las revistas Cambio 16, El Europeo, Primera Línea, Auto Aventura, Motor 16, Gran Auto 16 o Cómplice, entre otras.

Para rematar un periodo en el que Echeverría se consolida como uno de los fotógrafos más versátiles e importantes del momento, realizará los desfiles de la Pasarela Cibeles, hoy Madrid Fashion Week, en los que se implicará durante 20 años como fotógrafo oficial. Este material fotográfico sería difundido entre los diseñadores, así como en medios de comunicación nacionales e internacionales.

En 1993 Juan Echeverría vuelve a Diario 16 de nuevo como Jefe Adjunto de Fotografía, aunque el prestigio adquirido, los premios obtenidos por su trabajo y las ganas de emprender nuevos desafíos, le llevan a convertirse en 1994 en colaborador gráfico de la Agencia Cover en Madrid, una de las agencias más prestigiosas e influyentes del momento en nuestro país.

Por encargo de El País Semanal, en 1995/96 vuelve a África (Marruecos, Sáhara Occidental, Mauritania, Senegal, Mali, Burkina Faso y Benín) para realizar diversos reportajes sobre estos sugerentes países. En total recorre nada menos que 40.000 kilómetros. Sus fotografías se distribuyen y se publican en los medios españoles e internacionales más prestigiosos.

En 1997 recibe el premio Kodak Portrait European Gold Award (Fotógrafo Español de Retrato del Año). Un mes después queda finalista en el “Fotógrafo Europeo del Año”, en Munich (Alemania).

En el año 1999 es nombrado miembro de honor de la Sociedad Geográfica Española, recibiendo el premio “Imagen” de la misma, por su trayectoria profesional y sus viajes por el continente africano.

Los años siguientes colabora con IFEMA, trabaja con las Agencias Internacionales Contact Press Images y Corbis y sus fotos se publican en revistas españolas y extranjeras como Geo, National Geographic RBA (en la serie de libros Descubrir España), Viajar, Siete Leguas, Paisajes desde el Tren, Motor 16 y El País Semanal. La proyección internacional de Juan Echeverría se reconoce de tal manera que incluso algunas revistas extranjeras de fotografía se interesan por su trayectoria y le hacen entrevistas.

Durante los más de treinta años de profesión Juan ha realizado diferentes viajes y expediciones por los cinco continentes en los que ha recorrido más de ochenta países: Noruega, Kosovo, Macedonia, India, Bolivia, Nueva Zelanda, Jordania, Islandia, Maldivas, Omán, Irak, Argentina... y, cómo no, los de su amada África... En la actualidad colabora con Unidad Editorial: el diario El Mundo, la revista de viajes Siete Leguas, ocholeguas.com y la revista femenina Yo Dona.

Inquieto y emprendedor, cuando finaliza el año 2011 ha puesto en marcha dos nuevos proyectos, con la fotografía como nexo común: el primero de ellos, “Nómadas de Luz”. El segundo, con Unidad Editorial. Y, como siempre, tiene hechas las maletas para salir en cualquier momento al rincón más alejado del mundo, con sus cámaras al hombro. Juan Echeverría ha sido, es y será un todoterreno de la fotografía.

Cartier-Bresson, el fotógrafo más famoso del mundo, decía que para conseguir una buena fotografía se debía poner la cabeza, el ojo y el corazón en el punto álgido de la acción, donde aparece la tensión creativa del momento que estuviera viviendo, aquel que él mismo definió como punto de equilibrio. Juan pone en cada foto disparada la cabeza, el ojo, el corazón... y mucha ilusión y ganas. Las mismas que ponía cuando le conocí en los años 80.